El apóstol Pablo dice: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Según lo expresado, hoy en día continuando presentando "sacrificios" a Dios. Ya no son animales lo que ofrecemos, sino que nos presentamos a nosotros mismos ante él. Nuestros cuerpos y nuestras facultades intelectuales, deben ofrecerse al servicio y todo nuestro ser debe estar santificado.
Dios quiere que no nos conformemos a este siglo, desea transformarnos, somos llamados a ser distintos. Esto, sólo puede lograrse por una entrega completa a Dios, así como se hacía con el holocausto bíblico.
Te extiendo la invitación a que tu cuerpo, tu mente, tus capacidades, tu vida entera sea entregada completamente en las manos del Señor. Esta es una decisión de la cual nunca te arrepentirás.